EN ESTE ESPACIO PONGO A DISPOSICIÓN DE QUIENLE INTERESES LOS RESUMENES Y ANÁLISIS DE LOS DIVERSOS TEXTOS QUE HE LEÍDO CON RELACIÓN AL ÁREA DE LA PSICOLOGÍA.

Friday, July 10, 2009

EL ESTADO ACTUAL DE LA TEORIA DEL APEGO

RESUMEN ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA DEL APEGO.
Clase número 6. 15 de septiembre de 2005.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

La teoría del apego es una construcción teórica sólida en el campo socioemocial, que es nutrida por las nuevas investigaciones. El psicoanálisis plantea que la relación hijo–mamá es interesada por las experiencias de alimentación. Bowlby observa el apego como una conducta instintiva con un valor adaptativo. El autor dice que esta conducta adaptativa no se reproduce en forma fija ante una misma estimulación.

El modelo de Bowlby: Las conductas de apego (sonrisa, llanto, contacto) buscan el mantenimiento de la proximidad y contacto con las figuras de apego, aumentando en situaciones de distanciamiento y percepción de amenaza. Se vislumbra en esta teoría un sistema de exploración que señala que como consecuencia del apego baja la exploración del entorno. El sistema de miedo a los extraños: al aparecer disminuye la exploración y aumenta el apego. El sistema afiliativo plantea el interés no sólo por la especie humana, por mantener proximidad e interactuar con otros, incluso con quienes no se tiene vínculo.

TIPOS DE APEGO

Schaffer y Emerson ejecutan estudios con bebés hasta 2 años. Este estudio puso de manifiesto que el tipo de vínculo que los niños establecían con sus padres dependía fundamentalmente de la sensibilidad y capacidad de respuesta del adulto con respecto a las necesidades del bebé. Ainsworth encontró 3 patrones principales de apego: niños de apego seguro que lloraban poco y se mostraban contento cuando exploraban en presencia de la madre; niños de apego inseguro, que lloraban frecuentemente, incluso cuando estaban en brazos de sus madres; y niños que parecían no mostrar apegos ni conductas diferenciales hacia sus madres.

Para el niño la madre es valiosa, porque explora junto a ella, pasa a transformarse en su base de exploración ante los extraños. Ainworth crea “la situación del extraño” para conocer el apego y exploración bajo condiciones de alto estrés. Dura 20 minutos con 8 episodios. En la sala se encuentra la madre y el niño y luego es introducida una desconocida. Mientras la desconocida juega con el niño la madre sale de la habitación dejando al niño con la persona extraña. La madre regresa y vuelve a salir, esta vez con la desconocida, dejando al niño completamente solo. Finalmente regresan la madre y la extraña. Como esperaba Ainsworth encontró que los niños exploraban y jugaban más, en presencia de su madre, y que esta conducta disminuía cuando entraba la desconocida y, sobre todo, cuando salía la madre. A partir de estos datos, quedaba claro que el niño utiliza a la madre como una base segura para la exploración y que la percepción de cualquier amenaza activaba las conductas de apego y hacía desaparecer las conductas de exploración.

Ainsworth encontró claras diferencias individuales en el comportamiento de los niños en esta situación. Estas diferencias le permitieron describir tres patrones conductuales que eran representativos del tipo de apego establecido.

1. Niños de apego seguro (B) Con la madre presente exploran, al salir la madre la conducta de exploración baja y se ven claramente afectados. Al regresar la madre se acercan a ella buscando el contacto físico durante unos instantes y luego vuelven a explorar. Se ve que la madre es muy sensible y responsiva a las necesidades del bebé. El patrón con el extraño es saludable, porque exploran junto a esa persona, por las confianza que les da su madre.

2. Niños de apego inseguro – evitativo (A) Exploran sin incorporar al extraño, pero tampoco utilizan a la madre como base de exploración (la ignoran), no les afecta la situación de abandono. Al regresar la madre rechazan su acercamiento. Son niños con dificultades emocionales y su conducta es parecida a los niños que viven una separación dolorosa. La madre es insensible y rechazante a las peticiones del infante. El niño no cuenta con su madre ante el extraño, y actúan de forma defensiva a través de la indiferencia. Niegan a su madre para evitar frustraciones.





3. Niños de apego inseguro – ambivalente (C) Exploran poco sin la madre. Al ingresar la madre nuevamente a la habitación tienen ambivalencia y se ve por la irritación, resistencia al contacto (el acercamiento y conducta de contacto). La madre en casa se caracteriza por tener con el bebé un trato cálido, frío o insensible a veces, por eso el niño es inseguro de la disponibilidad de su madre. Al necesitar a la madre es poco sensible en la interacción, pero si está de buen humor y poco estresadas es todo lo contrario. La madre tiende a intervenir cuando el niño explora aumentando la dependencia y falta de autonomía en el menor.

Muchos autores consideran el comportamiento de estas madres como fruto de una estrategia, no necesariamente consciente, dirigida a aumentar la dependencia del niño, asegurando su cercanía y utilizándole como figura de apego. Así la responsividad materna, puede verse como una estrategia para aumentar la petición de atención del niño. Al igual que la inmadurez del niño aumenta la conducta de cuidados de la madre, la incompetencia de la progenitora aumenta la atención del niño a la madre, en una reversibilidad de roles. Esta estrategia de acentuar la inmadurez y dependencia puede resultar adaptativa a nivel biológico, y que sirve para mantener la proximidad de la figura de apego. No obstante a nivel psicológico no resulta tan adaptativa, ya que impide al niño desarrollar sus tareas evolutivas.

A estos tres tipos de apego, se ha propuesto la existencia de un cuarto tipo denominado 4. inseguro desorganizado – desorientado (D) que recoge muchas características de los 2 grupos de apego inseguro ya descritos, y que inicialmente eran considerados como inclasificables. Se trata de los niños que muestran la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. Ejemplo: pueden mirar hacia otro lado mientras son sostenidos por la madre o se aproximan a ella con una expresión monótona y triste.


EL MODELO REPRESENTACIONAL DE LA RELACIÓN DE APEGO

Para Bowlby el modelo interno activo o modelo representacional es una representación de sí mismo y de las relaciones con los otros. Este modelo se va a construir a partir de las relaciones con las figuras de apego y va a servir al sujeto para percibir e interpretar las acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta. Es la noción de quienes son las figuras de apego, donde han de encontrarse y que se espera de ellas. También incluye información sobre uno mismo; por ejemplo si se es una persona valorada y capaz de ser querida por las figuras de apego. En este sentido constituye la base de la propia identidad y de la autoestima.

Los autores ven como vital la reacción que tienen los cuidadores con respecto a los intentos del niño de buscar su proximidad. Las respuestas del cuidador pueden clasificarse en 3 tipos: mostrarse sensible a las llamadas del niño y permitir su acceso (llevaría al modelo seguro) mostrarse insensible e impedir el acceso (inseguro evitativo) atender al niño en forma imprevisible sólo en algunas ocasiones (inseguro ambivalente). Los modelos representaciones pueden construirse también en ausencia de interacción con la figura de apego, por ejemplo: si el niño llora y pide la proximidad del adulto y éste no esta presente. Aquí lo importante será la falta de respuesta del cuidador.

Un niño con un modelo seguro, cuando adulto tendrá confianza en las relaciones que establezca en su futuro, y si fuera un modelo de tipo Inseguro evitativo o ambivalente, esperará de los otros rechazo y falta de empatía. El apego influye en la en la vida adulta en la relación amorosa, porque se basan en la confianza con la pareja. En resumen la importancia es que el apego nos enseña como comunicarnos con el otro.

George, Kaplan y Main diseñan un cuestionario que evalúa el recuerdo en personas adulta de experiencias de apego con sus padres. En base a lo anterior se advierten 3 modelos.

A) Padres seguros y autónomos que muestran coherencia y equilibrio en su valoración de las experiencias infantiles tanto si son positivas, como si son negativas. Ni idealizan a sus padres ni recuerdan el pasado con ira. Estos padres suelen mostrarse sensibles y afectuosos en sus relaciones con sus hijos, que suelen ser clasificados como seguros en la situación con el extraño.








B) Padres preocupados. Muestran mucha emoción al recordar sus experiencias infantiles, expresando frecuentemente ira hacia sus padres, mostrando muchas incoherencias y siendo incapaces de mostrar una imagen consistente y sin contradicciones. Estos padres se muestran preocupados por su competencia social. En su interacción con sus hijos las relaciones son confusas y caóticas, son poco responsivos e interfieren frecuentemente con la conducta exploratoria del niño. No es extraño que sus hijos suelan ser considerados como inseguros ambivalentes.

C) Padres rechazados. Estos padres quitan importancia a sus relaciones infantiles de apego y tienden a idealizar a sus padres, sin ser capaces de recordar experiencias concretas. Lo poco que recuerdan lo hacen de una forma muy fría e intelectual, con poca emoción. El comportamiento de estos padres con sus hijos, que son generalmente considerados como inseguros evitativos suele ser frío y a veces rechazante.

Algunos estudios ven una cuarta categoría: D) Padres no resueltos que serían el equivalente al apego inseguro desorganizado desorientado. Se trata de sujetos que presentan características de los 3 grupos anteriores y que muestran lapsus significativos y desorientación y confusión en sus procesos de razonamiento a la hora de interpretar distintas experiencias de pérdidas y traumas.


LA TRANSMISIÓN INTERGENERACIONAL DE LA SEGURIDAD EN EL APEGO.

Los padres traspasan sus formas de apego a los hijos, por tanto existe una capacidad predictiva. Bretherton plantea que lo importante no es la relación en la infancia con la figura de apego, sino como el niño la elaboró e interpretó esa relación. Aquí puede haber contraidentificación que rechaza el modelo interiorizado de la figura paterna, esto llega a verse en 3 generaciones y se da más claramente en las madres que en los padres. La transmisión es frecuente, pero no inevitable y cambia con el establecimiento de una relación satisfactoria, o la experiencia de la maternidad.


DISTINTAS FIGURAS DE APEGO: APEGO MÚLTIPLE

Bowlby dice que el niño hace vínculo con varias figuras, donde hay una principal y otras secundarias. Esta monotropía hace al niño pensar en el vínculo materno porque la atención de varias persona hacia el menor no era conveniente, Por esta postura dijo ser mal interpretado en sus tiempos (años de la pera ja, ja, ja.) En su postura de monotropía influye su postura psicoanalítica.

Kotelchuck realiza un experimento en muy similar a la situación del extraño pero en la que 2 adultos participan con el niño, y confirma las observaciones de Bowlby, pero agrega que en las culturas en que el padre se involucra más; no existe mayor diferencia con la figura de la madre en la preferencia del niño. La investigación muestra que el padre puede responder igual que la madre a llamados del bebé.

La madre ocupa su tiempo con el bebe en actividades de cuidado y cariño, y el papá en actividades de tipo lúdico, por ejemplo: la madre le pasa los juguetes y les habla, en cambio el padre realiza más contacto físico con su hijo. Actualmente el rol ha cambiado con la incorporación de la mujer al trabajo, lo que provoca que el
hombre se incorpore más en los cuidados del menor.

Existen pocos estudios de apego entre los hermanos, pero se ha descubierto que los hermanos mayores entregan cuidados muy similares a la madre en ambientes desconocidos, o que en momentos de aflicción se utilicen los hermanos unos a otros como base de seguridad o consuelo. El vinculo entre ellos se forma porque viven juntos, comparten experiencias emocionales y son educados para quererse. Los niños hacen apego con quien es sensible y cariñoso. Ante eso se plantea que tener muchas figuras de apego es bueno para el menor, porque facilita la elaboración de los aprendizajes por imitación, además de prestar ayuda en caso de muerte o alejamiento de una figura de apego.

Fox, Kimmerly y Schaffer ven diferencias que establece el niño en el apego (contradice a Brethentor) ejemplo: apego seguro con mamá será un apego seguro con papá, porque el niño elabora un modelo a partir de la relación con su madre. Aquí se muestra más claramente la relación del niño con la persona y el modelo interno creado.






El apego a la madre no se generaliza a otras figuras como profesores o cuidadoras. Otra explicación es que se debería esperar muchas semejanzas en los estilos interactivos de papá y mamá en cuanto a la responsividad y sensibilidad. Ambos padres tratan de responder igual y por eso el apego del niño es similar. Una tercera hipótesis señala como podría influir el temperamento del niño en el apego, pero esta hipótesis no recibe mucho apoyo de los autores.

¿Cuál de las tres explicaciones es la correcta? Probablemente ninguna de ellas, aunque todas tengan algo de razón (no se mojaron el traste los autores de este artículo.....)


TEMPERAMENTO Y APEGO.

Influye en el apego: el bajo peso, ser un bebé prematuro, ciertas enfermedades, porque todo esto implica más cuidados de parte de la madre. Entre los autores no hay acuerdo con respecto a la influencia del temperamento. Una postura plantea que el temperamento puede influir en el comportamiento y las reacciones en situaciones con extraños, y por ende en como sea su apego, ya que en el experimento de clasificación participa un extraño y por tanto eso puede influir.

Entre los argumentos expuestos por quienes consideran que temperamento y apego son factores independientes, hay que destacar la alusión a las diferencias entre los tipos de apego que el niño establece con distintas figuras como padre y madre, padres y cuidador. Los datos no son del todo concluyentes, ya que, como hemos apuntado más arriba, en la mayoría de los casos existe concordancia entre el tipo de apego establecido con el padre y con la madre. Sin embargo ello no quiere decir que sea debido a la influencia de las características temperamentales del niño sobre las interacciones que los adultos sostienen con él y que determinan la seguridad del apego establecido, ya que, como se ha indicado, esta concordancia puede deberse a que los padres compartan valores e ideas en cuanto a aspectos relevantes para la formación del apego como la responsividad y sensibilidad hacia las peticiones del niño.

La mejor hipótesis entre temperamento y apego la plantea el modelo de bondad de ajuste en donde ciertos rasgos del niño influyen en su seguridad del apego, pero en función de la personalidad y circunstancias del adulto. El temperamento difícil no impide el vínculo seguro, pero tampoco lleva directamente a un vínculo inseguro.


APEGO Y CUIDADOS ALTERNATIVOS (DAY – CARE)

La inclusión de la mujer al trabajo manifiesta a los investigadores la curiosidad con respecto al apego que se generaría en el niño cuidado por otras personas. Belsky y Rovine realizaron un meta-análisis sobre 4 investigaciones que habían estudiado la relación entre los cuidados alternativos y el tipo de apego que los niños establecían con sus madres. Los niños cuidados por sus madres muestran más apegos inseguros (población de riesgo) tenían más de 20 horas semanales de cuidados alternativos, porque perjudicaban la generación de vínculo con la madre.

Otra investigación observa el vínculo alternativo en el primer año descubriéndose un vínculo débil. La conclusión es que esto no es por causa del cuidado alternativo de otras personas, sino por tensiones familiares que afectaban el vínculo creado.

El apego inseguro se ve más frecuentemente en el tiempo de cuidado parcial, que en el de tiempo total (completo), y eso lo explica la ansiedad de las madres por compatibilizar su rol maternal y profesional. En Suecia hay una gran calidad en el cuidado alternativo, por eso en un estudio de apego realizado con niños escolares suecos, las profesoras oteaban a sus alumnos más competentes social, emocional y cognitivamente en comparación a los niños cuidados por tiempo completos por sus madres. En Israel se comparó los Kibbutz donde se duerme de noche con aquellos Kibbutz que permitían dormir a los niños en sus casas. En este último caso era frecuente que el vínculo generado con la madre fuera seguro frente a los niños que dormían en el kibbutz quienes desarrollaban un vínculo ambivalente por el constante cambio de cuidadoras, debido a los turnos (esto no permitía formar una relación). Por ello se desprende que el proceso de hacer dormir al niño es importante en el apego.





Algunos autores señalan que el cuidador media entre lo emocional y la adaptación posterior del menor al ambiente. Deane y Waters no encuentran relación entre el apego en la infancia y el ajuste a los 2 años, pero si vislumbran relación de adaptación con el cuidado que otorgan los padres. Howes plantea para los niños que experimentan day care muy temprano, es la calidad de éste, más que los factores familiares, lo que predice su adaptación posterior. El buen vínculo se genera por la calidad del cuidado alternativo y la interacción de los padres sin ansiedad. Estos 2 factores ayudan a que no surjan problemas emocionales cuando los padres dejan a sus hijos a cargo de otras personas.


LA VALIDEZ TRANSCULTURAL DE LA TEORÍA DEL APEGO.

La teoría del apego formulada por Bowlby y Ainsworth tenía una supuesta validez universal como consecuencia de sus raíces biológicas: las conductas de apego manifestadas por el bebé, y las correspondientes conductas maternas de cuidados tienen la función de garantizar la supervivencia del bebé. Sin embargo, esta supuesta validez universal de la teoría estaba fundamentada en un modelo teórico más que en resultados de investigaciones.

Las culturas varían las formas de crianzas más adecuada, en el fondo varía la señal de respuesta de los padres ante los hijos. Ainsworth realizó en Uganda la mayoría de las observaciones sobre conductas de apego, pero la mayoría de las muestras en esta teoría se basaba en niños pertenecientes a la cultura occidental, por eso las reacciones de los niños en la situación del extraño eran similares y tenían un claro predominio del patrón seguro de apego.

Los estudios de Sagi y colegas en Israel han encontrado un elevado número de niños con apegos de tipo inseguro – ambivalente (C) en la situación del extraño. Los estudios realizados en Japón por Mikaye, Chen y Campos también apuntan a una elevada incidencia de este tipo de apego, con una ausencia total de apegos inseguros – evitativos (A). Incluso dentro de EE.UU. se han encontrado diferentes distribuciones en el tipo de apego manifestado en la situación del extraño cuando los sujetos pertenecen a un distinto grupo étnico – cultural. Así Jackson indica una mayor incidencia del apego inseguro entre sujetos afro americanos.

Una de las características de la cultura japonesa es proteger al niño de situaciones difíciles, evitándoles circunstancias estresantes y estimulando la dependencia del adulto. Por eso es común que se clasifiquen como inseguros – ambivalentes. En cambio en Alemania los padres estimulan muy precozmente la autonomía y la implicación del niño en situaciones estresantes por lo que es probable que la situación del extraño les genere poca ansiedad y muestren una conducta muy independiente. En las familias afro-americanas es muy frecuente que los niños tengan varios cuidadores, y que las responsabilidades de crianza estén repartidas entre varios adultos, por lo que la situación del extraño puede generar escaso estrés en estos niños acostumbrados a distintos adultos y distintas situaciones.

Estas diferencias culturales apreciadas en el comportamiento de los niños en la situación del extraño cuestionan claramente la validez de este procedimiento. Se trataría de estudiar si los niños clasificados como de apego seguro muestran una mejor adaptación socio-emocional independientemente de la cultura de procedencia.

1 Comments:

Blogger Manuel said...

Muy buen resumen, enhorabuena.
Puede ser de interés para los lectores la siguiente información:
Existe una organización hispanohablante de profesionales y estudiantes interesados en la teoría del apego: IAN-IA.
Y una editorial de Madrid con textos publicados sobre esta teoría y donde se puede pedir información sobre esta organización: www.psimatica.com
IAN-IA celebra unas jornadas anuales en el mes de octubre que este año 2009 se harán en Madrid. Pedir más información en:
info@psimatica.com

9:42 AM

 

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home